Para trazar un poema no hace falta nada, sólo corazón, y dejarnos atrapar por la dulzura que vive en el aire. Una palabra pronunciada en el instante preciso ya es un verso. Incluso lo es el propio suspiro. No hay taller que enseñe a pintar voces. La autenticidad se vive. El ingenio se cultiva y la lucidez se cosecha. No existen reglas para escribir, sólo hay que tener claro lo que se quiere comunicar y comunicarlo.

jueves, 14 de marzo de 2013

Poseernos


                                                         ELLA

Mirarte a los ojos
Es robarte tus secretos,
Es hacer un surco en la tierra...
Y encontrar el cielo.
Mirarte a los ojos
Es invadir tu alma,
Y recorrerla poco a poco
Sin prisa… en silencio.
Mirarte a los ojos
Es descubrir un mundo nuevo,
Donde no existen los días…
Las horas… el tiempo.
Mirarte a los ojos
Es entrar en ellos,
Es perder la cordura...
Es enfrentarme a mis miedos.
Mirarte a los ojos
Es poseerte... sin que te des cuenta,
Lo que estoy haciendo.




 EL

 ¿Robarme mis secretos?  
Imposible...  tú los sabes todos
Hasta los más íntimos y perversos,
Y si haces una zanja
Sí, encontraras el cielo...
Pero también te toparas
Con la luna las estrellas
Y hasta luceros,
Y si has de invadir mi alma,
Es toda tuya... te dejo,
Solo trátala con dulzura...
Delicadeza...
Pero con todo tu esmero,
Y encontraras un mundo,
Pero no nuevo...
Si no el nuestro.
Donde todo ocurre en un estado
Embriagado de deseo...
Donde no existen temores ni miedos,
Donde solos tu y yo...
Podamos poseernos.


(Por Arturo Sanchez Rivas)

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